La comparación de las dos series temporales, teniendo en cuenta que cada partido ha tenido varios líderes a lo largo de estos 23 años permite hacer las siguientes consideraciones. En primer lugar, el líder del PSOE ha sido generalmente mejor valorado que el del PP, confirmando la idea ampliamente aceptada de que el electorado español es más de izquierdas que de derechas (o más concretamente, que es predominantemente de centro-izquierda). En realidad, el líder del PP (Aznar) solo superó al del PSOE (Borrell y Almunia) de octubre de 1998 a octubre de 2000.
Cuando un partido ha cambiado de líder la valoración del nuevo suele ser alta, como cuando Hernández Mancha sucedió a Fraga en 1986, cuando Fraga sucedió a Hernández Mancha en 1989, o cuando Zapatero sucedió a Chaves y Almunia en octubre de 2000. No se observó eso, sin embargo, cuando Almunia sucedió a González después de las elecciones de 1996. Lo que sí parece cierto es que la valoración del líder del PP ha estado muy cerca de la del líder del PSOE desde que Aznar se convirtió en el líder del PP en 1989. Otros cambios importantes que deben destacarse son la fuerte caída de valoración de Felipe González entre las elecciones de 1993 y las de 1996 (como consecuencia de los escándalos de corrupción y del GAL, especialmente en la primavera de 1994, que llevó a la derrota del PSOE en las elecciones de 1996). Y, por supuesto, la enorme caída de valoración de Aznar en 2003 como consecuencia de su implicación en el conflicto de Irak.
Lo verdaderamente notable y sorprendente de estas series temporales, sin embargo, es la continuada disminución de la valoración de los líderes de ambos partidos desde las elecciones de 2004. Aznar disfrutó de un incremento de valoración en su primera legislatura (1996-2000) aunque su valoración disminuyera extraordinariamente en la segunda. Pero la valoración de Rodríguez Zapatero ha mostrado una inequívoca tendencia a disminuir desde su primera legislatura. Tanto él como Rajoy se encuentran en los niveles más bajos obtenidos por los respectivos líderes de sus partidos desde 1986. Y ambos están en niveles de valoración parecidos y muy bajos en la actualidad.