Sistema de Indicadores ASEP
A pesar de los esfuerzos del Gobierno por transmitir tranquilidad económica y negar que exista recesión o crisis económica los españoles no parecen cambiar sus actitudes hacia la situación económica personal y nacional. No obstante, parece haberse detenido la caída de los principales indicadores económicos, aunque no han mejorado significativamente. Así, el Sentimiento del Consumidor aumenta tres puntos este mes, mientras que la Evaluación de la Situación Económica Nacional aumenta un punto, pero ambos indicadores se sitúan 16 y 27 puntos respectivamente por debajo del nivel de equilibrio. De los dos indicadores sobre ahorro, la propensión al ahorro aumenta otros tres puntos, y la proporción de ahorradores aumenta cuatro puntos porcentuales. El Optimismo Personal aumenta también cuatro puntos, pero continúa 8 puntos por debajo del nivel de equilibrio. Así pues, los tres indicadores derivados del Sentimiento del Consumidor siguen este mes por debajo del nivel de equilibrio, siendo la Evaluación de la Situación Económica de España el indicador más negativo de los tres, y el Índice de Optimismo el menos negativo, como siempre. La Satisfacción con la Calidad de Vida continúa en niveles muy altos, y gana tres puntos, pero en general todos los índices sociales se mantienen en sus niveles habituales, con cambios muy pequeños y poco significativos. En cuanto a los indicadores políticos, aumenta tres puntos la Satisfacción con el funcionamiento de la Democracia respecto al mes pasado, pero la Satisfacción con el Gobierno de la Nación se mantiene este mes en su nivel de enero, solo 10 puntos por encima del nivel de equilibrio. Todos los demás indicadores políticos se mantienen aproximadamente en los mismos niveles de enero, sin cambios significativos. En lo que respecta a la imagen de instituciones, el ranking de este mes es el siguiente: La Corona (6,3 puntos en una escala de 0 a 10 puntos), las Fuerzas Armadas (6,1), el Tribunal Constitucional y el Tribunal Supremo (ambos 5,3 puntos), el Gobierno de España (5,1), el Consejo General del Poder Judicial (5,0), los Bancos (4,5), y la Iglesia católica (4,3 puntos en una escala de 0 a 10 puntos). Por comparación con la última valoración obtenida por cada institución, el Tribunal Supremo es la que más gana (dos décimas), mientras que la Iglesia y el Consejo General del Poder Judicial son las que más pierden (tres décimas cada una). En el ranking de personajes públicos la Infanta Cristina recibe la valoración más alta este mes (5,9 puntos en una escala de 0 a 10 puntos) superior en más de medio punto a su más próximo seguidor, Felipe González (5,3 puntos), y ocho décimas superior a Alberto Ruiz Gallardón (5,1 puntos), mientras que el resto de los líderes obtienen puntuaciones inferiores a los 5 puntos: Rodríguez Zapatero y José Bono (4,9 puntos), Alfredo Pérez Rubalcaba (4,2), Rosa Díez y “Pepiño” Blanco (3,9), Manuel Pizarro y Gaspar Llamazares (3,7 puntos cada uno), Mariano Rajoy (3,6), y Gabriel Elorriaga y José Mª Aznar (3,3 puntos en la escala de 0 a 10 puntos). La estimación de voto este mes indica que solo existe un punto porcentual y siete décimas de diferencia entre el PSOE y el PP (favorable todavía al PSOE), con una abstención estimada que es un punto y ocho décimas superior a la realmente observada en las elecciones de 2004. Al comparar la estimación de este mes con los resultados del 2004 parece deducirse que el PSOE está perdiendo electorado mientras que lo contrario parece ser cierto respecto al PP, que parece estar manteniendo e incluso ganando apoyo electoral. La estimación de la abstención de este mes, 25%, se encuentra todavía en los niveles favorables al PSOE, y por eso sigue mostrando una estimación superior a la del PP, pero los datos de diciembre del 2007, los de enero y estos de febrero sugieren cierta tendencia a un aumento de la abstención, y lo que es más notable, un significativo incremento del voto a “otros” partidos (especialmente del voto “blanco”), lo que podría perjudicar más al PSOE que al PP, que parece tener un electorado más estable. Este mes se ha preguntado explícitamente por el grado de seguridad de los entrevistados en votar o no el día de las elecciones. La estimación obtenida a partir de esta pregunta confirma la estimación del pasado mes de enero, en el sentido de que puede estar entre un 68-70%, una proporción inferior a la estimada según el modelo de estimación ASEP habitual (75%). En elecciones precedentes la estimación elaborada de manera independiente ha estado más próxima a la real que la derivada del modelo habitual mensual de ASEP. Por ello, los datos de este mes sugieren que la participación puede estar más cerca del 70% que del 75%. Además, cuando se examina la intención de votar o no en las próximas elecciones según el partido votado en 2004, se observa una mayor intención de participar entre los que dicen que votaron al PP que entre los que dicen haber votado al PSOE. Y la fidelidad de voto parece ser también mayor entre los votantes del PP que entre los del PSOE. Todos estos datos confirman los del pasado mes de enero.
Proximidad a los partidos políticos
Un tercio de los entrevistados se siente más próximo al PSOE, mientras que una cuarta parte de los entrevistados se sienten más próximos al PP, lo contrario de lo que se observó antes de las elecciones del 2004 pero similar a lo observado en 1996. Por comparación con la investigación de 2004, sin embargo, los españoles afirman sentirse menos próximos a cualquier partido mencionado, lo que sugiere un cierto alejamiento general del electorado respecto a cualquier partido en la actualidad. Un análisis pormenorizado de los datos sugiere que la intensidad de vinculación de los simpatizantes (se sienten próximos) y votantes (en las anteriores elecciones) del PP parece algo mayor que la de los simpatizantes y votantes del PSOE en ambas fechas, y el incremento de la intensidad de vinculación ha crecido significativamente entre el 2004 y el 2008 en el caso de los simpatizantes y votantes del PP, mientras que parece haber decrecido levemente (en cualquier caso no parece haber crecido) en el caso de los simpatizantes y votantes del PSOE.
Interés e Implicación en las Próximas Elecciones
Como ya se hizo en enero se ha preguntado, mediante una escala de 5 categorías, si el entrevistado cree o no que “a los partidos no les importa lo que piense la gente corriente”. De acuerdo con las respuestas obtenidas, un 42 por ciento de los entrevistados cree que a los partidos no les importa lo que piense la gente corriente, y solo un 28 por ciento opinan que si les importa. Mediante una escala similar se ha podido también observar que el 70% de los entrevistados opinan que “los partidos políticos son necesarios para el funcionamiento de la democracia” (frente a solo un 9% que opinan que no son necesarios), un 71 por ciento creen que “tiene mucha importancia quién está en el poder” (frente a un 11% que opinan que no tiene importancia), un 59 por ciento opinan que “lo que se vota tiene mucha influencia sobre los acontecimientos” (frente a un 15% que creen que no tiene influencia), y un 27 por ciento afirma que “la mayoría de la gente en España dice lo que piensa sobre cuestiones políticas” (pero un 42% opinan que la mayoría oculta lo que piensa). A pesar de estas contestaciones, sin embargo, los españoles no parecen estar muy interesados por los acontecimientos de los que diariamente informan los medios de comunicación. Solo un 8% admite este mes (6% en enero) estar muy interesado y seguir con atención todas las noticias, y un 26% adicional afirma estar bastante interesado, pero un 49% dice estar poco interesado por estos temas pues les preocupan más sus asuntos, y un 16% afirman no estar nada preocupados por estos temas y estar solo preocupados por sus asuntos personales.
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Estimación de la Participación/Abstención Electoral
Se ha preguntado por lo decidido que tienen los españoles el ir o no a votar en las próximas elecciones del 9 de marzo. Algo más de la mitad de los entrevistados afirma que votará con toda seguridad y un tercio adicional dice que probablemente votará. Solo un 4% dicen que probablemente no votarán y otro 7% que no votarán con toda seguridad. Sobre la base de estas respuestas y la aplicación del modelo ASEP que ha permitido elaborar pronósticos bastante acertados de participación, puede decirse que la participación estimada será del 68% al 72%, más baja por tanto que en las elecciones del 2004 (que fue del 77%). Estos datos son prácticamente idénticos a los del pasado mes de enero.
Opinión sobre Resultado y Consecuencias de las Elecciones
Alrededor de la mitad de los españoles piensa que el PSOE ganará las próximas elecciones por mayoría simple (no absoluta), y solo un 7 por ciento adicional opina que las ganará por mayoría absoluta. Pero solo una quinta parte cree que las ganará el PP, incluyendo al 3 por ciento que opina que las ganará por mayoría absoluta. Los datos son prácticamente idénticos a los del pasado mes de enero, incluyendo el hecho de que una cuarta parte de los entrevistados no contesta a la pregunta. Pero cuando se pregunta a los entrevistados que expresen sus preferencias de pactos post-electorales en el supuesto de que ninguno de los dos partidos nacionales principales lograse una mayoría absoluta, las opiniones se encuentran repartidas en cuatro opciones con un peso prácticamente igual, como se ha venido observando reiteradamente desde septiembre, de manera que algo más de una cuarta parte de los entrevistados preferiría este mes que el que gane pacte con partidos nacionalistas, algo más de una quinta parte preferiría que pacte con el otro partido nacional (PSOE o PP), otra proporción similar preferiría que no pacte con nadie, y más de una cuarta parte no contesta. Las respuestas son muy similares a las obtenidas con la misma pregunta en los sondeos ASEP de septiembre, noviembre, diciembre y enero, lo que sugiere que se trata de unas opiniones muy estables. También se ha preguntado por el grado de satisfacción e inquietud con que el PP gane y el PSOE pierda las próximas elecciones. Combinando estas cuatro variables se observa que: un 22% del total de entrevistados se sentirían satisfechos porque el PP gane y el PSOE pierda, un 37% del total de entrevistados se sentirían insatisfechos porque el PP gane y el PSOE pierda, un 26% del total de entrevistados se sentirían tranquilos porque el PP gane y el PSOE pierda, y un 24% se sentirían inquietos porque el PP gane y el PSOE pierda. De manera general, sin embargo, algo menos de la mitad de los entrevistados se sentirían insatisfechos porque el PP gane las elecciones (frente a mas de una cuarta parte que se sentiría satisfecha porque las gane), y mientras un tercio se sentiría inquieto porque el PP ganase, casi la misma proporción se sentiría tranquila. En otras palabras, parece que una victoria del PP generaría más insatisfacción que inquietud en el electorado, y que la derrota del PSOE provocaría más insatisfacción que inquietud. Se trata por tanto más de gustos y preferencias que de temores.
Medios de Comunicación, Campañas e Información sobre Elecciones
El índice de Exposición a la Información de este mes es posiblemente el más bajo desde hace muchos años, incluso lustros, un dato de gran significación en un período electoral como el actual. Además solo uno de cada tres entrevistados dicen estar muy o bastante interesados por los acontecimientos de los que diariamente informan los medios de comunicación, una proporción inferior a la que afirmaba sentirse interesado antes de las elecciones de 2004. No debe extrañar, por tanto, que solo alrededor de un tercio de los entrevistados afirme que lo que lee o escucha en los medios de comunicación sobre la campaña electoral les influya en lo que van a votar. Sin embargo, esta proporción, siendo escasa, es más alta que la observada antes de las elecciones de 2004. Estos datos sugerirían que en estas elecciones los electores podrían tener más dudas respecto a cual será su comportamiento electoral, y que en consecuencia podrían ser más influidos por los medios. Cierto respaldo a esta interpretación procedería del hecho ya mencionado de que en estas elecciones hay un mayor desencanto con los partidos políticos que se manifiesta en intenciones más altas de abstenerse, de votar en blanco o de votar a otros partidos. Lo que no parece tener duda es que uno de cada cuatro electores sigue la campaña electoral a través de TVE, como en elecciones anteriores, si bien la proporción que la sigue a través de Antena 3 es superior a la que la sigue a través de Tele 5, al contrario que en las elecciones de 2004, pero de manera muy similar a lo que se observó antes de las elecciones de 2000, de 1996 y de 1993, en todas las cuales predominó la audiencia de Antena 3 sobre la de Tele 5. En cuanto a la credibilidad y eficacia de las campañas electorales, se observa una significativa diferencia en la evaluación que los electores hacen de las del PSOE y el PP. Puede afirmarse que ninguna de las dos campañas recibe (ni tampoco recibió en 2004) el aprobado de los electores (una puntuación de 5 puntos) ni en cuanto a su credibilidad ni en cuanto a su eficacia. Pero, mientras que en 2004 el PP recibía puntuaciones algo superiores al PSOE en las dos dimensiones (sobre todo en eficacia), ahora es el PSOE el que recibe puntuaciones significativamente superiores al PP (sobre todo también en eficacia), y ello se debe a que mientras la campaña del PSOE recibe en esta ocasión unas valoraciones casi idénticas a las de 2004, la del PP es valorada mucho peor que la de 2004 en ambas dimensiones. De manera global, algo menos de la mitad de los electores afirma sentirse muy o bastante informado sobre las elecciones del próximo 9 de marzo, una proporción ligeramente superior a la de 2004. Y, además, una proporción casi igual opina que en esta ocasión hay mucha o algo más información política sobre las elecciones que en las elecciones de 2004 (si bien en 2004 una mayoría similar opinaba que había más información política que en las elecciones de 2000).