Sistema de Indicadores ASEP
Todos los indicadores más significativos han mejorado como es ya habitual en el mes de julio, debido posiblemente como en años anteriores a que los españoles no quieren pensar en nada que pueda enturbiarles sus vacaciones de verano, y para ello lo mejor (según esa explicación) es auto-convencerse de que todo va muy bien. Las preocupaciones, como los malos estudiantes, para septiembre. Así, el Sentimiento del Consumidor y la Evaluación de la Situación Económica Nacional ganan tres puntos, pero ambos indicadores continúan todavía entre 4 y 11 puntos respectivamente por debajo del nivel de equilibrio. Los dos indicadores sobre ahorro disminuyen este mes otra vez otros dos puntos cada uno respecto al mes pasado. El Optimismo Personal gana también tres puntos, y se sitúa otra vez por encima del nivel de equilibrio como en julio del año pasado. Así pues, de los tres indicadores derivados del Sentimiento del Consumidor dos continúan por debajo del nivel de equilibrio, siendo la Evaluación de la Situación Económica de España el indicador más negativo de los tres, y el Índice de Optimismo el único muy levemente positivo. La Satisfacción con la Calidad de Vida alcanza asimismo su valor más alto de los últimos doce meses, y los demás indicadores sociales permanecen en sus valores habituales (el post-materialismo se sitúa otra vez por encima del 40%, como el mes pasado). En cuanto a los indicadores políticos, disminuye solo un punto la Satisfacción con el funcionamiento de la Democracia (un cambio que no es significativo), mientras que la Satisfacción con el Gobierno de la Nación aumenta nueve puntos, situándose en el segundo valor más alto de los últimos doce meses, diecinueve puntos por encima del nivel de equilibrio (y por tanto solo por debajo del nivel alcanzado…..en julio del año pasado (cinco puntos menos ahora). Los demás indicadores varían muy poco este mes, y se mantienen en sus niveles habituales, excepto la Exposición a la Información, cuyo índice se ha variado este mes para probar una nueva batería de preguntas, y que muestra un incremento de 26 puntos respecto al mes pasado, posiblemente a causa de ese cambio en el instrumento de medición. En lo que respecta a la imagen de instituciones, el ranking de este mes es el siguiente: La Corona (6,0 puntos en una escala de 0 a 10 puntos), las Fuerzas Armadas (5,8), el Gobierno de la Nación (4,9), y los Bancos (4,3 puntos en la escala de 0 a 10 puntos. Debe resaltarse que La Corona confirma su valoración por encima de los 6 puntos. En el ranking de personajes públicos Felipe González (5,2 puntos en una escala de 0 a 10 puntos) es el único líder político que superan la barrera de los 5 puntos. Por debajo de los 5 puntos se sitúan José Luis Rodríguez Zapatero (4,8), Gaspar Llamazares (3,7), Mariano Rajoy (3,3), y José Mª Aznar (3,0 puntos en una escala de 0 a 10 puntos). Las variaciones respecto al mes pasado son apenas significativas, pero parecen reflejar un cierto incremento de imagen del Gobierno y el PSOE, y una cierta pérdida de imagen del PP que parece atribuible a la imagen proporcionada por los medios de comunicación, casi de forma unánime, respecto a la actuación de ambos partidos en el Debate sobre el Estado de la Nación. La estimación de voto para unas futuras (y todavía no convocadas) elecciones generales muestra 5,1 puntos porcentuales de diferencia entre el PSOE y el PP, lo que parece ser una consecuencia de lo ya dicho sobre la opinión pública en el mes de julio, algo que se pudo observar también en julio de 2006 (cuando la diferencia en la estimación de voto a favor del PSOE fue de 4,2 puntos porcentuales), y con una abstención estimada exactamente igual que la de este mes de julio, 24,9%, es decir, 2,1 puntos porcentuales por encima de la abstención realmente observada en las elecciones de marzo de 2004.
Actitudes hacia el medio ambiente
Un 56% de los entrevistados creen que “se debe dar prioridad a la protección del medio ambiente, incluso si ello provoca un crecimiento económico más lento y alguna pérdida de puestos de trabajo”, mientras que solo un 29% opinan que “se debería dar prioridad al crecimiento económico y a la creación de puestos de trabajo, aun cuando ello pudiera perjudicar en cierta medida al medio ambiente”. Pero una vez más hay que resaltar que este tipo de preguntas conducen a que se conteste lo “políticamente correcto”. Así, cuando se pregunta a los entrevistados si “daría parte de mis ingresos si estuviera seguro de que el dinero se utilizaría para prevenir la contaminación del medio ambiente” casi la mitad responden que estarían de acuerdo, pero una proporción parecida están en desacuerdo. De manera similar, casi la mitad de los entrevistados “estarían de acuerdo con una subida de los impuestos si el dinero extra se utilizara para prevenir la contaminación del medio ambiente”, pero otra proporción similar se muestran en desacuerdo con ese supuesto. Y la confirmación de que la aparente prioridad asignada al medio ambiente es más teórica que real es que un 85% de los entrevistados afirma estar de acuerdo con la afirmación relativa a que “el Gobierno debería reducir la contaminación del medio ambiente, pero no debería costarme nada de dinero”, y solo un 9% está en desacuerdo con esa afirmación. Cuando se pregunta a los españoles por los problemas medioambientales más importantes en el mundo alrededor de tres cuartas partes consideran muy importante el calentamiento de la Tierra y el efecto invernadero, la pérdida de especies vegetales o animales y de biodiversidad, y la contaminación de los ríos, lagos y océanos. Algo menos de uno de cada cuatro entrevistados señalan como “importantes” cada uno de estos tres problemas, de manera que la proporción de los que no las consideran importantes o muy importantes no llega en ningún caso al 5%.
Los Objetivos del Milenio para el Desarrollo
Un 81% de los españoles de 18 y más años afirman no haber oído hablar de los Objetivos del Milenio proclamados por las Naciones Unidas para ser alcanzados en el año 2015. En cualquier caso, cuando se pregunta por el problema más importante para el mundo en su conjunto, entre cuatro que se mencionaron al entrevistado, dos tercios mencionan “la gente que vive en la pobreza y la necesidad”, y cuando se toman en consideración las dos respuestas que podía dar cada entrevistado, se observa que un 84% mencionaron la pobreza y la necesidad, mientras que un 49% mencionaron la “mala sanidad y enfermedades infecciosas”, un 33% “la discriminación contra niñas y mujeres”, y un 29% “la contaminación del medio ambiente” (lo que demuestra una vez más que la preocupación por el medio ambiente no es tan importante para los españoles como suelen decir). “La gente que vive en la pobreza y la necesidad” es también el problema más mencionado en relación con España, y cuando se toman en cuenta las dos posibles respuestas esa proporción aumenta a tres cuartas partes, siendo “la contaminación del medio ambiente” el segundo problema más mencionado, aunque solo en proporción algo superior a la “mala sanidad y enfermedades infecciosas” y “la discriminación contra niñas y mujeres”.
La Ayuda Española a Países en Vías de Desarrollo
Una mayoría de los españoles piensa que la ayuda que dedica España a la ayuda a otros países es muy baja pero una proporción casi igual opina que es la adecuada y solo un 5% cree que es muy alta. Preguntados los entrevistados por la cantidad que debería dedicar España a la ayuda a esos países, algo más de un tercio opinan que debería dedicar el doble, e incluso un uno de cada cinco piensan que debería dedicar el triple. Sin embargo, estos generosos deseos desaparecen cuando el incremento de la ayuda depende del bolsillo de los ciudadanos, de manera que solo un 29% aceptarían pagar más impuestos para aumentar la ayuda exterior de España a los países pobres, frente a un 63% que no están dispuestos a pagar más impuestos para esa causa. Finalmente, y mediante una escala en la que el 1 significa que “se debe dar máxima prioridad a ayudar a reducir la pobreza en el mundo” y el 10 significa que “se debe dar máxima prioridad a resolver los problemas de España”, se pone de manifiesto que los españoles anteponen la resolución de los problemas de España a los de los países pobres, ya que el promedio es de 6,4 puntos. Concretamente, un tercio de los entrevistados se sitúa en los cinco puntos de la escala más próximos al 0, frente a dos tercios que se sitúan en los cinco puntos más próximos al 10.