El Índice de Sentimiento del Consumidor que se utiliza en ASEP desde octubre de 1986 es el originalmente elaborado por la Universidad de Michigan en la década de los años 60s por un equipo conjunto de economistas y sociólogos. Combina en un solo índice sintético la evaluación que hacen los individuos de la situación económica personal y del país (en este caso España) en el presente, comparada con la que según ellos había seis meses antes y la que esperan para seis meses más tarde. En las cuatro comparaciones se utiliza una escala de cinco categorías (mucho mejor, algo mejor, igual, algo peor y mucho peor). En los estudios de ASEP se han utilizado desde el primer momento, además del ISC que sintetiza las cuatro comparaciones, la evaluación de los dos componentes (individuo y país) por separado, mediante el Índice de Optimismo Personal (IO) y el Índice de Evaluación de la Situación Económica Nacional (IESE). Cada índice se construye sumando las proporciones que afirman que la situación es mucho o algo mejor, y restando de ese resultado la suma de las proporciones que afirman que la situación es mucho o algo peor, sumando finalmente 100 para estandarizar, de modo que la escala pueda variar teóricamente entre 0 y 200. Todo valor del índice superior a 100 significa que los que creen que la situación económica es/será mejor superan a los que creen que es/será peor. Generalmente la evaluación de la situación económica personal es mejor y más optimista que la del país, aunque en algunos casos (en España se observó entre las elecciones de 1996 y las del 2000) se observa la situación opuesta. En este gráfico, teniendo en cuenta la proximidad de las elecciones en marzo de 2008,  se han incluido solo los datos desde las pasadas elecciones de 2004 (aunque la serie temporal de ASEP incluye todos los meses desde octubre de 1986) para ver con mayor claridad como ha evolucionado la evaluación que los españoles han hecho de la economía durante esta legislatura que ahora va tocando a su fin. Es fácil comprobar que la evaluación ha sido crecientemente negativa y pesimista a lo largo de estos últimos cuatro años.